En una noche electrizante en la Bombonera, Boca Juniors superó 4-2 a Racing en un clásico cargado de emociones, cambios de rumbo y goles espectaculares. El Xeneize lo jugó como una final, lo ganó con jerarquía y lo festejó a lo grande ante su gente. Con este resultado, se metió en la pelea por la clasificación en la Zona B, igualando la línea de Lanús y Defensa y Justicia, aunque con un partido menos.
El encuentro tuvo de todo. Boca comenzó arriba en el marcador, luego Racing lo dio vuelta, pero el equipo de Martín transformó el envíon anímico en fútbol y lo remontó con determinación. La Bombonera fue una caldera, viviendo cada gol como un estallido de pasión.
Un partido de ida y vuelta constante
El primer gol llegó a los 26 minutos del primer tiempo con un derechazo imparable de Lucas Blondel desde fuera del área. Hasta ese momento, el partido había sido trabado, con ambos equipos midiéndose sin generar demasiado peligro. Pero a partir de ese golazo, el clásico se convirtió en un duelo de ida y vuelta sin respiro.
Boca pudo ampliar la ventaja con otro disparo de Kevin Zenón, pero el arquero de Racing, Gabriel Arias, salvó a su equipo con una gran atajada. La Academia reaccionó y llegó al empate gracias a un golazo de Juan Fernando Quintero. El colombiano, clave en la creación de juego, demostró toda su calidad y justificó los elogios que había recibido en la semana de parte de Juan Román Riquelme.
Ya en el segundo tiempo, Racing golpeó de entrada. Una asistencia precisa de Quintero dejó a Martínez de cara al arco, y el delantero no falló, poniendo el 2-1 para la visita. Parecía que la Academia tomaba el control definitivo del partido, dominando el juego y llevando peligro constante al área rival.
La remontada de Boca y la fiesta en la Bombonera
Sin embargo, Boca reaccionó con coraje y fútbol. Marcelo Saracchi, en una jugada de pura velocidad y desequilibrio por la banda izquierda, envío un centro que rebotó en Colombo y se metió en el arco para el 2-2. Ese golpe descolocó a Racing, que sintió el impacto y comenzó a perder presencia en el campo.
El equipo de Diego Martínez aprovechó el envíon anímico y fue por más. A los pocos minutos, Blanco, una de las figuras del partido, envió un centro preciso al área que encontró a Edinson Cavani. El uruguayo, con un cabezazo certero, selló el 3-2 y desató la locura en la Bombonera.
Con la ventaja en el marcador, Boca jugó con mayor tranquilidad y Racing no pudo reaccionar. En los minutos finales, el Xeneize liquidó el partido con otro gol, cerrando el marcador en un contundente 4-2.
Boca se ilusiona con la clasificación
Este triunfo no solo le permite a Boca sumar tres puntos clave en la Copa de la Liga, sino que también refuerza el ánimo del equipo y de su hinchada. El Xeneize se mete de lleno en la pelea por la clasificación y llega con energía renovada para los desafíos que se vienen.
Por su parte, Racing, que había mostrado buenos momentos de fútbol, se fue con las manos vacías y deberá recomponerse rápido para no perder terreno en el torneo.
En la Bombonera, el festejo fue total. Boca demostró que sigue de pie y que, cuando juega con actitud y convicción, puede ser protagonista en cualquier competencia.