La Feria de Arte Felix en Los Ángeles deslumbra con impresionantes cerámicas

La esperada feria de arte en el hotel Hollywood Roosevelt reúne esculturas en arcilla y una variada selección de pinturas

El ambiente era vibrante el miércoles en la jornada inaugural de la Feria de Arte Felix, que se extenderá hasta el 23 de febrero. Un constante flujo de visitantes recorría los pasillos del icónico hotel Hollywood Roosevelt, ubicado en West Hollywood. La feria ocupa tres pisos del hotel, incluyendo las elegantes cabañas junto a la piscina, donde muchos asistentes disfrutaban de cócteles mientras exploraban las exhibiciones. Unas 60 galerías tomaron habitaciones y suites para exponer sus obras, con 30 de ellas participando por primera vez.

A pesar de los incendios forestales que afectaron parte de la ciudad en enero, Felix fue la primera feria de la Semana del Arte de Los Ángeles en confirmar su realización sin cambios. “Tuvimos la intuición de que habría suficiente tiempo entre los incendios y la feria”, explicó Mills Morán, cofundador de Felix y copropietario de la galería Morán Morán. Antes de tomar la decisión, los organizadores consultaron a colegas del mundo del arte. “Hubo consenso en que debíamos seguir adelante. Todos necesitaban un poco más de apoyo, desde transportistas y coleccionistas hasta artistas y fabricantes. Era momento de volver al trabajo”, agregó Morán.

Las ventas en la jornada inaugural fueron sólidas, según confirmaron todos los expositores consultados. Quizá la razón sea que los compradores llegaron dispuestos a adquirir obras, muchas de ellas con precios accesibles, desde unos cientos de dólares hasta cerca de 20.000 dólares.

Las pinturas de figuras humanas siguen siendo muy demandadas. Entre las piezas destacadas se encuentra Costume Department (2024) de Jeanine Brito, un retrato de cuerpo entero de una mujer desnuda con maquillaje de payaso, exhibido en la galería Nicodim. En uno de los pasillos, una instalación de A Hug from the Art World capturó la atención del público. El artista coreano Socko, radicado en Nueva York, homenajeó a 100 figuras de la historia del arte con pequeñas pinturas redondas de estilo caricaturesco, cada una valuada en 2.500 dólares. Entre los retratados figuran Andy Warhol, Yayoi Kusama y Agnes Martin. Según la galería, al finalizar la jornada VIP ya se habían vendido 45 de estas piezas.

Las cerámicas tienen una presencia especialmente notable en la feria. El galerista neoyorquino Charles Moffett transformó el jardín de su cabaña en un escaparate de nuevas obras de Bari Ziperstein, reconocida ceramista de Los Ángeles, quien también cuenta con una línea comercial. Dos de sus llamativos jarrones, inspirados en la Secesión de Viena, se vendieron en la vista previa por 14.000 y 18.000 dólares. Moffett también concretó la venta de dos pinturas de Hopie Hill (por 5.000 y 8.000 dólares) y seis de Maggie Ellis, con precios que oscilaron entre 8.000 y 18.000 dólares.

Por otro lado, la galería sin fines de lucro Tierra del Sol, que promueve el arte de personas con discapacidad, presenta obras de Angel Rodriguez, artista que trabaja con cerámica y pintura, con precios entre 400 y 2.500 dólares. La mayoría de sus pequeñas pinturas fueron adquiridas durante la vista previa, aunque sus tres piezas en cerámica y papel, que representan estadios deportivos, aún estaban disponibles. “Todavía es un artista joven, por lo que sus obras tienen precios bastante accesibles”, comentó la directora de la galería, Paige Wery.

En uno de los pisos superiores del hotel, la galería Albertz Benda exhibe a tres artistas especializados en cerámica: Tony Marsh, Sharif Bey y Tanya Aguiñiga. Las distintivas piezas perforadas en blanco de Marsh fueron un éxito, y al final del día inaugural se habían vendido las cinco obras presentadas, con precios que iban desde los 8.000 hasta los 25.000 dólares. Para Kate Moger, directora asociada de la galería, esto refleja “un creciente entusiasmo por la cerámica, con un interés comparable al de las pinturas entre coleccionistas y curadores”.