La presencia de aves en el jardín o en el balcón de casa siempre es un espectáculo digno de admirar. Entre todas ellas, el picaflor, o colibrí, es sin duda una de las más fascinantes por su vuelo vibrante, sus colores tornasolados y su pequeño tamaño. Pero su visita puede tener un significado más profundo, y a su vez, nos enseña sobre los grandes movimientos que otras aves podrían realizar en los próximos meses.
El significado espiritual de una visita fugaz
No es casualidad que la aparición de un colibrí genere tanta alegría. Para muchas culturas, como la mexicana, esta ave es un símbolo de sanación y buenas noticias. Se cree que su presencia en el hogar atrae una energía renovada y positiva.
Más allá de esto, una de las interpretaciones más extendidas conecta al picaflor con el mundo espiritual. Se dice que su visita es en realidad un mensaje de un ser querido que ya no está físicamente con nosotros, una forma de decirnos que está bien. Esta idea tiene un eco en la cultura maya, donde los colibríes eran considerados mensajeros de buenos augurios, una suerte de ángeles con plumas.
Qué come el picaflor y cómo atraerlo
Estos pequeños gigantes de la naturaleza, también conocidos como picaflores, tienen una dieta muy específica. Años atrás, lamentablemente, eran cazados para ser utilizados como adornos, una práctica que por suerte fue erradicada al comprender su rol vital en la polinización de los jardines.
Si querés atraerlos, es clave saber que no comen alpiste ni semillas para pájaros. De hecho, si ponés ese tipo de alimento, lo más probable es que convoques a otras especies. Los colibríes se alimentan principalmente de azúcares para obtener la increíble energía que necesitan para volar. Su dieta se basa en el néctar de las flores y, a veces, en la savia de los árboles.
Para darles una mano y disfrutar de su presencia, podés preparar una solución de néctar casero muy simple:
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Preparación: Combiná una parte de azúcar blanca común con cuatro partes de agua. Llevá la mezcla a un hervor suave durante un par de minutos, revolviendo bien para que el azúcar se disuelva por completo.
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Enfriamiento: Es fundamental dejar que la solución se enfríe por completo antes de ponerla en el bebedero. Nunca la sirvas caliente.
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Almacenamiento: El néctar que te sobre lo podés guardar en la heladera.
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Importante: Nunca uses miel, edulcorantes artificiales ni colorantes rojos en la mezcla.
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Higiene: Limpiá el bebedero de forma regular con agua caliente para evitar la fermentación y la formación de moho, idealmente cada tres días si hace calor y una vez por semana en climas más frescos. Los picaflores son selectivos y rechazarán el néctar si está “viejo”.
El invierno trae visitas del norte: se espera una gran migración de aves
Así como la disponibilidad de alimento puede atraer a los colibríes a nuestro jardín, la escasez en otras regiones puede provocar migraciones masivas. Y este año, todo indica que el invierno será muy diferente al anterior, que fue descripto como “aburrido” en los bosques de Maine, Estados Unidos.
La Finch Research Network (Red de Investigación de Pinzones) de Canadá publicó su pronóstico anual y el panorama es prometedor. Los biólogos de la red anticipan un movimiento masivo de aves desde el este de Canadá hacia el sur debido a la mala cosecha de alimentos en el bosque boreal, desde Quebec hasta Manitoba. Según ellos, podría ser la mayor migración desde la temporada 2020-21, que fue espectacular.
Los especialistas estudian la oferta de alimentos en todo Canadá para predecir cómo se verán afectadas las distintas especies. Por ejemplo, los piquigruesos piñoneros (Pine grosbeaks), que se alimentan de frutos como las bayas de serbal, encontrarán una cosecha por debajo del promedio en su zona, lo que podría empujarlos a buscar nuevos territorios.
Algo similar ocurrirá con los piquigruesos vespertinos (Evening grosbeaks). La pobre cosecha de fresno de montaña probablemente los obligue a desplazarse más al sur. Para los que disfrutan de la observación de aves, este puede ser un gran año para llenar los comederos con semillas de girasol negro, un alimento que les encanta.
Finalmente, los piquituertos (Crossbills), aves con un pico especialmente adaptado para abrir las piñas de las coníferas, también se verán afectados. La cosecha de piñas de abeto es mediocre en el centro de Canadá, por lo que muchos piquituertos aliblancos (White-winged crossbills) del este probablemente se desplacen hacia el sur. El caso del piquituerto rojo (Red crossbill) es más complejo, ya que tiene varias subespecies adaptadas a diferentes tipos de piñas, pero la falta de alimento local también podría generar su desplazamiento.